¿Por qué son tan importantes? El consumo de proteínas es indispensable para la
regeneración de tejidos, músculos y producción de hormonas, además de que son
vitales para el desarrollo infantil; no obstante, su consumo exagerado puede provocar
daños en los riñones y otros padecimientos.
Existen dos tipos de proteínas:
- De origen animal, también llamadas de alto valor biológico. Se encuentran en leche, queso, yogurt, carnes y huevo.
- De origen
vegetal. Se encuentran en leguminosas (frijol, haba, lenteja y chícharo,
entre otras)
La diferencia entre ambas está en su estructura de aminoácidos, siendo las
de origen animal de mejor calidad biológica porque se absorben mejor y más
rápido; sin embargo, siempre están en alimentos con alto contenido de grasas, a
diferencia de las proteínas de origen vegetal.
El ser humano necesita proteínas para construir y reparar tejidos y
órganos, transportar algunas sustancias en la sangre, como grasas o minerales
(hierro, principalmente), y participan activamente en el funcionamiento del
sistema de defensas del organismo. También contribuyen en la contracción
muscular y ayudan a crear numerosas hormonas que regulan las funciones del
organismo.
En cuanto a los alimentos que contienen proteínas de origen animal como la
leche y sus derivados, es mejor consumirlos descremados y preferir
aquellos quesos con poca grasa, como el requesón o cottage. En cuanto a las
carnes son aconsejables las magras, es decir, con menos grasa, como la pechuga
de pollo, lomo de res y cerdo, pescado y huevo. Esto es con la finalidad de
cuidar el consumo de grasas en la dieta
¿Y cuándo debo de consumir?
En niños en desarrollo se recomienda que por cada kilogramo de peso se
consuman entre 1.0 y 1.2 g de proteínas al día. Con respecto al adulto, la
cantidad de proteínas que requiere es proporcionalmente menor que la de un niño
debido a que ya no está en etapa de crecimiento por lo que se recomienda por
cada kilogramo de peso se consuman de 0.8 a 1 g de proteína al día.
¡No te excedas!
Como sabemos, todo exceso representa un riesgo para la salud, por lo que es
importante conservar el equilibrio entre cada nutrimento. En el caso de las
proteínas, su exceso puede afectar los riñones, pues hay que recordar que una
de las funciones de estos órganos consiste en eliminar sustancias de desecho, y
una sobrecarga puede dañar su estructura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario