Hernia Hiatal y Nutrición
Se da cuando la
parte superior del estómago pasa de estar en el abdomen para alojarse en el
tórax. Esta afección afecta aproximadamente a un 20% de la población aunque
saber cuántas personas la sufren es difícil porque algunos de ellos no
presentan síntomas pero, aquellas personas que sí los presentan, suelen padecer
acidez, molestias en el abdomen, problemas para tragar, mal aliento o tos seca.
Complicaciones:
Si no se
tratan pueden ir empeorando causando inflamación o irritación del esófago, incluso gastritis y/o úlceras. Estas
irritaciones del esófago pueden generar cicatrices que producen que el cuello del
esófago se haga más estrecho y, esto provocará más dificultad al tragar. Por
otro parte, si estas heridas del esófago persisten pueden ir degenerando y
favorecer el cáncer de esta zona. Por tanto, es muy importante saber cómo la alimentación puede reducir el reflujo
para minimizar sus síntomas y sentirte mejor pero, también para evitar las
complicaciones que pueden causar. - Recomendaciones nutricionales:
·
Reducir el peso siempre que sea necesario. Esta es una de las medidas más
importantes ya que aligerará la presión en el abdomen y facilitará una mejora
de los síntomas.
- Evitar las comidas pesadas. Todos los excesos dificultarán la digestión, harán que el alimento permanezca más tiempo en el estómago y facilitarán el reflujo. Por tanto, la solución será comer comidas ligeras unas 5 veces al día (3 tiempos de comida y dos colaciones), comer lentamente y masticar bien los alimentos.
- Debes intentar cenar de 2 a 3 horas antes de ir a la cama.
- Cocinar de manera suave (hervido, cocido, vapor, horno…) y evitar los fritos. ¡Vigilar con los alimentos hechos a la plancha! Si éstos se queman, pueden irritar el estómago cuando los comamas..
- Evita los alimentos con temperaturas extremas, o muy calientes o muy fríos, ya que esto puede favorecer la irritación.
No te preocupes, no está todo perdido, aquí van algunas
ideas que pueden ayudarte:
- Para sustituir los lácteos enteros consume lácteos bajos en grasa. Con esto también estarás realizando un menor aporte de grasa saturada a tu dieta así que, al mismo tiempo te ayudará a evitar los síntomas así como adelgazar y a mejorar tu salud.
- También es preferible elegir carnes con poco contenido grasas como el pavo o el pollo y pescados blancos, aunque, podemos tomar pescado azul de manera moderada y ver su tolerancia (eje. Salmón)
- Por otro parte para hidratarnos podemos beber agua, infusiones suaves como el romero o la sabia (las infusiones de menta en ocasiones pueden generar molestias), caldos o zumos no ácidos.
- En cuanto a las frutas es preferible tomar las frutas maduras.
- Las verduras y cereales no suelen generen molestias pero debes vigilar con ciertas verduras flatulentas como la coliflor, las alcachofas o las coles. Además hay que revisar los cereales de desayuno chocolateados que pueden resultar pesados.
- Por último, aunque la grasa y las salsas estén desaconsejadas, se puede tomar con moderación la mayonesa light, aunque para cocinar lo más adecuado es el aceite de oliva.
Recuerda que cuentas con Asesoría Nutricional llamando al 01 800 111 8111
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