Existen
miles de dietas con las que nos encontramos cada que queremos bajar de peso
rápidamente en revistas, internet, recomendadas por amigas, primas, o la que
llevo alguna famosa actriz que la hizo bajar increíblemente de peso.
Todas nos prometen y garantizan bajar de
peso de forma rápida, casi imposible, pero la gran mayoría carece de
fundamentos científicos, recordemos que ninguna dieta es mágica o milagrosa, al
contrario, muchas de ellas son desequilibradas desde el punto de vista
nutricional y van desde lo más complejo como comer todos los días alimentos
difíciles de preparar, poco usuales o bastante caros hasta lo más sencillo y
absurdo como comer solamente manzana o tomar un vaso de leche cada que haya
luna llena.
Algo que si te garantizan éstas dietas es que
solamente te causarán una gran descompensación y un rebote que te regresará los
pocos kilos que hayas logrado perder y unos cuantos de más.
Además
del inevitable rebote que ocasionan, a largo plazo estas dietas pueden traer deficiencias en nuestro
cuerpo ya que carecen de nutrientes básicos como vitaminas, calcio, hierro, potasio e incluso fibra, haciendo
aún más lento nuestro metabolismo.
El
suprimir cierta clase de alimentos además nos causa grandes cambios de humor,
provocándonos enojo, frustración y ataques de ansiedad y atracones de comida
seguidos de gran culpa si es que flaqueamos en el intento por bajar de peso de
manera poco saludable.
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